Luz en el cielo
Arreboles de oro
allá en el firmamento
me dicen que estás ahí.
Soledades sin tiempo,
Ciega de ti,
otra noche estaré sin tus besos.
Qué soledad tan sola, tan triste y conmovida...
Cuántas noches perdidas,
mudos labios y ojos,
y seco el manantial
de tus besos de antaño.
Qué soledad tan sola, tan triste y conmovida...
Silente de caricias,
lejos de tus arrullos
sola, enluto
tus palabras calladas.
Qué soledad tan sola, tan triste y conmovida...
arreboles dorados
anuncian tu presencia.
Yo sé que estás ahí,
silente tu mirada;
Me observas
y una lágrima acaricia mi cara,
Viene de ti, mi amado,
porque también tu lloras
La falta de mis besos
en tu cielo azulado.