ESCUCHO
El oído no entiende del silencio de no sonidos, de risas y de llanto. El silencio está en los ojos de las flores. en el canto de aves, de rosas, de abedules. El silencio no es para ser oído es un grito del Alma, de arrullos y violines. El silencio canta las noches de tu ausencia, se hizo para verte dormido en la penumbra de cielos escondidos. Te escucho en el silencio que brota del aroma de sándalos y Mirras. Tu silencio me mira, me habla y en ti veo mi camino mi forma y tu presencia. Soy tu silencio, amado, soy alas, sombras, risa y llanto todo eso en el silencio murmullo que solo oyen tu alma vespertina y mi aliento que cándido te busca. El callar infinito de tu ausencia
suena en mi corazón y palpa vida, entre matices de cantos andariegos. Te veo correr en brotes de azucenas. Nunca te has ido. Estás aquí Reinando en mi silencio.